Este mito es uno de los más difundidos en contra del ateísmo (principalmente por iglesias cristianas como la católica romana), y probablemente sea una estrategia de desprestigio, lo más curioso es que muy por el contrario de lo que se dice Hitler era un creyente cristiano (debido a su educación lo más probable es que fuese católico).
Prueba de sus creencias cristianas es su libro “mi lucha” en el cual habla del creador del universo, además de que la misma iglesia católica apoyo su causa por durante mucho tiempo y que incluso después de su caída nunca la condeno.
También él y varios de sus más allegados seguidores (entre ellos el mismo Himmler) se denominaron a sí mismos como cristianos e incluso algunos grupos pro nazi y/o de extrema derecha tanto de esa época como de la actual consideran justo eliminar o castigar a los judíos por el asesinato de Jesús y/o que la raza blanca es superior o la elegida por Jesús y/o dios.