Aunque es cierto que hay relación entre estar gordo (tener acumulaciones de grasa) y comer mucho dulce, las azucares (que están en las comidas dulces) no se “transforman” en grasa, la relación es un poco mas compleja.
Para entenderla primero hay que dejar claro que hay 3 tipos de “combustibles” que usa el cuerpo para generar energía: las grasas, las azucares y las proteínas:
Las azucares son las que le dan el sabor dulce a la comida y la principal fuente de energía del cuerpo, por lo que al hacer ejercicio no “quemas” grasa sino azúcar
Las grasas son las reservas, lo que el cuerpo usa para mantenerse una vez que escasea la azúcar, por lo que la verdadera “quema” de grasa se da durante las horas posteriores al ejercicio.
Y las proteínas son la “reserva de emergencia”, pues solo se utilizan cuando las reservas de grasa están bajas, además de esto son la base para la construcción de los músculos y el cuerpo en general
De manera que si se consumen en exceso las azucares [además de ponerse a uno en riesgo de padecer diabetes] no permite que las reservas de grasa sean utilizadas, llevando a la acumulación de estas [sobretodo porque dietas con altas concentraciones de azúcar también suelen tener altas concentraciones de grasa]