Durante la edad antigua y la edad media surgieron múltiples mitos para explicar el origen del mundo y del hombre mismo, en su momento fueron las únicas explicaciones que se tenían, casi todos estos se basaban en la interacción de dioses o creaturas místicas que daban como resultado de algún acto misterioso la creación del mundo y de nosotros mismos.
Hoy en día con ayuda de la ciencia y la tecnología hemos conseguido encontrar nuevas y mejores explicaciones de nuestro origen y el de nuestro universo, descubrimos el simple pero asombroso mecanismo de la evolución a través del tiempo, encontramos el modo en que se formo la tierra gracias al poder de la gravedad y nos adentramos en busca del mismo origen del universo.
Pero todo esto no fue una mera invención como en los mitos de la antigüedad, en esta ocasión nuestras explicaciones provienen de un largo proceso de búsqueda, investigación y experimentación de modo que las explicaciones pudiesen sostenerse gracias a las amplias evidencias que las corroboran, la evolución se sostendría en la observación y comparación de la anatomía, la química, la morfología y la genética de animales vivos y extintos y de la experimentación con animales como las moscas y plantas como el maíz, la formación de la tierra, el sistema solar y su edad se sostendrían en su química, las dataciones físicas tanto en la tierra como en el espacio y la observación de otros sistemas solares en formación y el origen del universo (conocido como big bang) se sostiene en la expansión del universo (conocida gracias al efecto Doppler en la luz), en la radiación de fondo (que supone que hubo un evento de gran importancia hace unos 13.7 miles de millones de años) y en diversos modelos matemáticos (basados en los trabajos de Hubble, Einstein, etc.).
Sin embargo en la actualidad hay un grupo de políticos, religiosos y demás personas del bando conservador que buscan regresar a uno de los mitos de la antigüedad, el mito bíblico o mito judeo-cristiano, esto a pesar de la completa falta de fundamentos y evidencias, pero eso si con un fuerte apoyo político, económico y religioso, este grupo se hace llamar "científicos" creacionistas o del diseño inteligente, a continuación algunos de sus argumentos más comunes:
"La evolución es solo una teoría"
"El universo está perfectamente afinado"
"Hay una complejidad irreductible"
Además de vez en cuando salen nuevos argumentos supuestamente científicos como:
"los halos de polonio en el granito", "la segunda ley de la termodinámica vs. la evolución", "los errores en la datación del C14", "los dinosaurios son lagartijas grandes", etc.
Pero al fin y al cabo estos generalmente son verdades a medias o mentiras falaces y aunque fuesen verdaderas no comprueban el mito de la creación ni pueden oponerse a las amplias evidencias que se acumulan a favor de la verdadera ciencia.
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